Según
Garaigordobil (2009) el psicólogo educativo es fundamental en el ámbito
educativo, pues
su función prioritaria
es atender y fomentar el desarrollo psicológico en todos sus componentes,
psicomotriz, intelectual, social, afectivo-emocional, y en los tres agentes
principales del sistema educativo (alumnos, padres y profesores). Desde esta
perspectiva, el trabajo psicológico implica dos grandes objetivos: 1) aportar
un análisis psicológico de diversas situaciones (evaluación); y 2) proponer
planes de acción que respondan a los análisis realizados (intervención).
Al
realizar la rotación académica se logra comprobar la importancia del psicólogo educativo
en la comunidad educativa. Es de vital importancia entender su rol en este ámbito,
con el fin de aprovecharlo al máximo, de manera especial para que cada de una
de sus tareas sean, principalmente, en beneficio de los estudiantes.
En
el transcurso de la rotación se observaron diferentes puestas en práctica de
las funciones de la psicóloga, de tal manera que es fácil identificar cuáles de
estas funciones son propias de ésta u cuales son impuestas por parte del área
administrativa de la institución. Por ejemplo, sustituir a un profesor guía que
no pudo presentarse a trabajar, o cumplir con las funciones de un orientador
propiamente por que la institución no cuenta con uno; si bien es cierto estas
no son funciones explícitamente de un psicólogo, pueden beneficiar a los estudiantes. Por otra parte la carga de
trabajo es grande, pues debe cubrir las necesidades de alumnos de preescolar,
primaria y secundaria, lo que no permite un trato más personalizado con los
mismos, por estas razones lamentablemente son desaprovechadas todas las
capacidades de la psicóloga a favor o en función de la comunidad educativa.
A pesar
de los contras, fue evidente también como la psicóloga, en su actuar y si
discurso demuestra reiteradas veces como su objetivo es tener un panorama
general de lo que pasa con el estudiante, su actitud de escucha y ayuda
demuestra interés hacia los alumnos, lo que logra un vinculo de entendimiento
tanto del estudiante con la psicóloga y viceversa.
La psicóloga
además, busca que los profesores se encarguen de aplicar las adecuaciones a los
estudiantes, que anteriormente ella determinó, haciendo énfasis en la afirmación
de que la institución es un medio por el cual el estudiante potencia sus
capacidades, sin embargo, el psicólogo es responsable de que esa potenciación sea
adecuada para cada estudiante, determinando si es necesario realizar un ajuste
en esta enseñanza que se está impartiendo.
Coll,
Miras, Onrubia y Solé (1998) expresan que
el hecho de
que consideremos que el desarrollo de los niños es un proceso socialmente y
culturalmente mediatizado (más que un proceso dirigido desde dentro y, en buena
parte, impermeable a la influencia externa) nos obliga a considerar la
importancia de los contextos, fundamentalmente a la familia y la escuela, donde
este crecimiento personal se hace una realidad (p.201)
Como
lo afirman los autores también es deber de la familia y los profesores ayudar a
que este estudiante pueda tener las mismas oportunidades que sus compañeros; la
familia e la escuela son fundamentales en el crecimiento personal de un niño o
adolescente, así como el contexto social en el que este se desenvuelve, por
esta razón es importante que el psicólogo educativo pueda tener conocimiento de
todos estos componentes, suponiendo que todos estos elementos influyen y ayudan
a la determinación del desarrollo de un estudiante.
El ámbito
educativo es trascendental en la vida de cada persona, aunque la mayoría hemos
tenido la experiencia de pasar por un salón de clase, no todas estas
experiencias han sido buenas, aquí entra el psicólogo educativo, quien debe
velar por que el estudiante pueda tener las condiciones necesarias para
desarrollarse, no solo se trata de aplicar test que arrojen que pasa cognitivamente,
sino que además de la información pueda haber una acción que permita que el
estudiante se realice, y por ende, que este se sienta satisfecho con el proceso
de aprendizaje, independientemente de sus necesidades especiales.
En
el colegio donde se realizó la rotación el papel de la psicóloga permite que se
dé una integración de cada uno de los actores en el crecimiento del estudiante.
Padres y madres de familia, área administrativa, profesores y estudiantes son
tomados en cuenta, y desde esta perspectiva ella logra mantener un ambiente
general de satisfacción, donde se busca la mayor calidad de atención para
alcanzar los objetivos planteados.
En esta
institución se ejemplifica una gran labor por parte de la psicóloga, es la práctica
de un profesional en su total y completa disposición de ayudar, siempre velando
por el bienestar educativo, especialmente de los estudiantes, buscando generar
un ambiente apto para que cada persona pueda potenciarse y realizarse según sus
capacidades.
Referencias
Coll,
C.; Miras, M.; Onrubia, J. y Solé, I (1998) Psicología de la educación.
Recuperado de http://books.google.co.cr/books?hl=es&lr=&id=AFXzd6m-sxIC&oi=fnd&pg=PA201&dq=Funciones+del+psicologo+educativo&ots=TNOQp2WX0x&sig=qAE228T5JqYOhD51OK3AYxa7N-s#v=onepage&q=Funciones%20del%20psicologo%20educativo&f=false
Garaigordobil,
M (2009) Papel del psicólogo en los centros educativos. Recuperad de http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2556
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