Se plantea que no son los alumnos con
dificultades quienes tienen que adaptarse o “conformarse” a lo que pueda
enseñarles una enseñanza general, planificada y desarrollada para satisfacer
las necesidades educativas habituales de la mayoría del alumnado, sino que es
la enseñanza la que debe adecuarse al modo y manera que permite a cada alumno
particular progresar en función de sus capacidades y con arreglo a que sus
necesidades sean especiales o no (Arnaiz, 1997 citado por Calvo y González,
s.f).
Debemos hablar,
entonces, de una escuela para todos:
- más abierta a la
comunidad, más participativa en sus problemas y en sus soluciones
- una escuela que
al responder a las diferentes necesidades debe replantear su currículum
- una escuela que
debe incluir nuevos servicios
- que entiende la
organización de la enseñanza de una manera diferente
En 1978, aparece en Inglaterra el
informe Warnock, con el que se presentó el concepto de necesidades educativas
especiales y se planteó una idea mucho más dinámica, flexible y relativa de la
deficiencia, en lugar de etiquetar a una persona de por vida, por el simple
hecho de presentar cualquier tipo de discapacidad (Calvo y González, s.f).
Según (Calvo y González, s.f) también
aparece el principio de normalización, del que se derivan otros tres principios
de gran importancia en la atención a los alumnos con necesidades educativas
especiales: principio de integración escolar, principio de sectorización de
servicios y principio de individualización de la enseñanza (desarrollo
individual para cada alumno)
Con todo ello, estamos sentando las
bases del respeto a las diferencias, del respeto a la diversidad del alumnado,
considerando la diversidad como la
expresión de las diferencias
individuales en forma de necesidades educativas diferentes, que proceden de las diversas capacidades,
motivaciones e intereses de los alumnos y alumnas, y que se han originado en el continuo de los intercambios
socioculturales. Este planteamiento requiere medidas de atención en
función del tipo de necesidad, la edad y el nivel educativo en que se encuentre
el alumno (Calvo y González, s.f).
Medidas de
atención a la diversidad
Para atender a los alumnos con
necesidades educativas precisamos planteamientos curriculares abiertos y
flexibles, que contemplen las diferencias individuales, potenciando sus logros
y motivaciones y que consideren el aprendizaje como algo dinámico. Necesidad de un currículum en el cual la
flexibilidad, la apertura, la
autonomía y la adecuación se configuran como los aspectos definitorios del mismos (Torres González,
1999, citado por Calvo y González, s.f).
“El curriculum debe tener
presente que el aprendizaje es un proceso de interacción entre el individuo y
el ámbito que lo envuelve” (Calvo y González, s.f).
Marchesi y Martín (1998) citados por Calvo y
González, (s.f) afirman que “el
objetivo principal no es ya hacer posible que los alumnos “diferentes” accedan
al currículo establecido para la mayoría de los mismos, sino volver a pensar el
currículo para asegurar una mayor igualdad entre todos ellos y el respeto a sus
características propias”.
Un currículo comprensivo que
diversifica las respuestas para acoplarse a las diferencias requiere:
. Flexibilidad para
proporcionar las ayudas pedagógicas necesarias que mejor se ajusten a la
diversidad de los alumnos dadas sus características personales.
. Abertura para ser
sensible a los rasgos distintivos del contexto donde adquiere sentido.
Muñoz y Maruny
(1993) citados por Calvo y González
(s.f) señalan que “el principal
problema para desarrollar una pedagogía de la diversidad no son tanto los
instrumentos didácticos necesarios, como las convicciones sociales, culturales
y pedagógicas del profesorado, alumnado y los mismos padres y madres.”
Para lograr esto es necesario que todos
los profesionales reflexionen sobre su práctica, trabajen en equipo, compartan
estrategias, miedos,… Son los profesores los que han de ajustar la ayuda
pedagógica, adaptando la práctica educativa mediante la elaboración del
proyecto curricular y programaciones que tengan en cuenta las características
particulares del alumnado (Calvo y González, s.f).
Para atender a los alumnos con
necesidades educativas especiales lo fundamental es poner en marcha medidas que
cubran sus necesidades en un contexto lo más normalizado posible. No hay duda
de que la integración de alumnos y alumnas con necesidades educativas
especiales importantes acentúa la necesidad de adecuación curricular, ya que
ese hecho condiciona la adopción de medidas organizativas, didácticas,
personales, etc., que afectando a todo el alumnado del centro y/o del aula, harán
posible o más fácil la integración de estos alumnos (Calvo y González, s.f).
Para Calvo y González ( s.f) también es
muy importante la organización del trabajo en el aula, ya que esta debe
posibilitar el desarrollo individual de cada alumno, con sus diferencias,
peculiar método de expresarlas y su propio desarrollo social. Requiere, por
tanto, contar con la posibilidad de participar en situaciones individuales de
trabajo, grupales, en juegos, debates,… donde confronte sus intereses con los
de otros niños, intercambie sus puntos de vista, preste y reciba ayuda
Dichas medidas pueden ser de carácter
general y de carácter específico. Dentro de las primeras contamos con: tutoría
y orientación, refuerzo educativo y optatividad/opcionalidad. En cuanto a las
segundas, permanencia de un año más en un curso o ciclo, reducción de un año de
escolaridad, adaptaciones curriculares y diversificación curricular (Calvo y
González, s.f).
Medidas
de carácter general
Tutoría y orientación
“Forma parte de
la función docente, con ella se favorece la integración de los alumnos en la
vida del centro y se realiza el seguimiento personalizado de su proceso
educativo” (Calvo y González, s.f).
“Su finalidad es
que el alumno integre conocimientos, actitudes, valores y normas, lo que les
ayudará a superar los obstáculos que puedan dificultar su aprendizaje y su
crecimiento personal y a tomar decisiones sobre su futuro académico y
profesional” (Calvo y González, s.f).
Refuerzo
educativo
Calvo y González
(s.f). afirman que “supone el menor grado de modificación curricular y
organizativa para que un alumno supere una dificultad de aprendizaje. Es una
acción general, común y aplicada de forma habitual en clase”.
Calvo y González, (s.f) mencionan que se
pretende que si el alumno presenta, por motivos circunstanciales, un problema
puntual, debe recibir el apoyo específico del profesor para superarlo y continuar
su aprendizaje con su ritmo habitual a través de reforzadores de las conductas y
el uso de estrategias didácticas, metodológicas y recursos adecuados al momento
y situación de enseñanza-aprendizaje concreta.
Optatividad/opcionalidad
(E.S.O.)
Esta
medida atiende a los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria. Según Alvarez
y Soler (1996) citados por Calvo y González (s.f) “la
optatividad permite enriquecer y equilibrar el currículum,
dando cabida a capacidades múltiples y situaciones diversas de los alumnos.
Es decir, hay una serie de materias que los Centros
pueden ofrecer con fines diversos”:
-
Alcanzar los objetivos de etapa por vías diferentes mediante
contenidos distintos a los presciptivos propios de las materias básicas.
-
Ampliar las materias
básicas; es el caso de la segunda lengua extanjera, de oferta obligatoria
-
Desarrollar algunas
capacidades relacionadas con algún área, sin reducirse a dar “más de lo mismo”,
sino desde perspectivas diferentes.
-
Realizar actividades que orienten la elección de los estudios
posteriores y el paso a la vida activa.
“El
Centro debe ofertar estas materias, para que cada alumno seleccione las que prefiera
en función de sus intereses o necesidades” (Calvo y González, s.f).
Medidas
de carácter específico
Permanencia de
un año más en un ciclo o curso
“La permanencia
de un alumno un año más en un ciclo o curso será decisión del equipo docente
del grupo en el que está escolarizado, coordinado por el profesor tutor, que
valorará si éste ha desarrollado los aprendizajes básicos que le permitan
seguir avanzando al ciclo o curso siguiente” (Calvo y González, s.f).
Reducción de un
año la escolaridad
En Educación Primaria y Secundaria podrá
reducirse un año la escolarización cuando en la evaluación psicopedagógica,
acreditada la sobredotación intelectual del alumno, se prevea que dicha medida
es adecuada para el desarrollo de su equilibrio personal y de su socialización
y que globalmente tiene adquiridos los objetivos del ciclo que le corresponde
cursar. No podrán acogerse a este apartado aquello alumnos que hayan anticipado
el inicio de su escolarización obligatoria en un año. (Art. 4. 2 y 4.3. de la
Orden del MEC de 24 de abril de 1996, citado por Calvo y González, s.f).
Adaptación
curricular
Es un proceso de toma de decisiones
sobre los elementos de acceso al currículum y/o curriculares que pueden ser
adaptados y/o modificados para dar respuesta educativa a las necesidades de los
alumnos. Deben ser sencillas y fáciles de elaborar y aplicar por el profesor.
Deben dotar al alumno de habilidades para su funcionamiento autónomo en el
entorno (Calvo y González, s.f).
Según
Salvador Mata (1997) citado por Calvo y González (s.f) podemos definir
las adaptaciones curriculares como un proyecto de innovación que afecta al
curriculum, a las estructuras organizativas del centro escolar y a la actuación
docente, en la medida que supone un proyecto de cambio para la mejora de las
propuestas y actuaciones que han resultado ineficaces, es decir, no ajustadas a
la calidad deseable. En otro sentido, la adaptación curricular es un proyecto y
una acción de mejora, en primer lugar, del curriculum mismo, pero
indirectamente de las competencias de los alumnos, de los profesores y de la
escuela en su totalidad.
Tipos de
Adaptaciones
De acuerdo con
Calvo y González, (s.f) “podemos clasificar las adaptaciones de distinta
manera, en función del criterio que utilicemos para ello”:
1- Si tenemos en
cuenta los elementos modificados, hablamos de dos tipos:
- Adaptaciones
de acceso al curriculum: son aquellas que facilitan la puesta en práctica del
curriculum. Se refieren a los espacios, los materiales, los sistemas de comunicación
y a los profesionales.
- Adaptaciones
curriculares propiamente dichas: son aquellas que se realizan en los diferentes
elementos curriculares, y se derivan de la respuesta a los interrogantes ¿qué,
cómo y cuándo enseñar y evaluar?
Este tipo se
divide a su vez en dos:
-
Adaptaciones
curriculares no significativas: modificaciones en algunos elementos de la
programación diseñada para todos los alumnos, pero que no afectan a las
enseñanzas básicas del curriculum oficial. Nos referimos a la metodología y a
las actividades de enseñanza-aprendizaje.
-
Adaptaciones
curriculares significativas: modificaciones en elementos de la programación que
afectan a los aprendizajes esenciales de las distintas áreas curriculares. Nos
estamos refiriendo a los objetivos, contenidos y criterios de evaluación, y en
relación a ellos, a la temporalización, priorización, introducción o
eliminación de los mismos.
2- Si tenemos en
cuenta a quien afectan, pueden ser:
Adaptaciones de
centro: adecuación del currículo oficial a las características propias de cada
centro.
Adaptaciones de
aula: adecuación de la programación de ciclo a las características y
necesidades concretas de cada grupo de alumnos.
Adaptaciones
individuales: modificaciones que se realizaran en la programación de aula para
dar respuesta a las necesidades educativas especiales de cada alumno concreto.
Adaptaciones
Curriculares Individualizadas
Según Muntaner y Roselló,
(1997) citados por Calvo
y González, (s.f) si nos centramos en la respuesta a las
necesidades educativas especiales que en cualquier momento puede experimentar
un alumno, estamos hablando de las adaptaciones curriculares individualizadas,
“como un conjunto de decisiones, modificaciones y cambios en el proyecto
curricular y en la programación de aula, que se realizan para responder a las
necesidades educativas especiales de los alumnos, resultado de la reflexión
conjunta entre los distintos profesionales que diseñan, ponen en práctica y
evalúan el proceso educativo global de este alumno resultado de la reflexión conjunta
entre los distintos profesionales que diseñan, ponen en práctica y evalúan el proceso
educativo global de este alumno”.
“Más
aun, al poner en marcha estas adaptaciones, no solo estamos mejorando la
calidad de los resultados del proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno, sino
que mejoramos de manera conjunta todos los demás elementos implicados en dicho
proceso” (Calvo
y González, s.f.)
“El objetivo de
la realización de adaptaciones curriculares individualizadas es establecer
procesos de individualización didáctica con aquellos alumnos que presentan necesidades
educativas especiales, desde criterios de máxima normalización” (Calvo y
González, s.f).
Calvo y
González, (s.f) mencionan que “por tanto, siempre debemos tener presente que
estamos hablando de una estrategia que presenta unas características propias”:
·
son
relativas y cambiantes
·
forman
un continuo que va desde las no significativas hasta las significativas
·
se
diseñan en un proceso de toma de decisiones conjuntas en el que participan
todos los agentes responsables de la integración de cada uno de los alumnos:
los profesionales del centro, los padres y siempre que sea posible, el alumno.
·
están
sometidas a una revisión continua, con el fin de modificar aquellos aspectos que
durante su puesta en marcha, se observa que son susceptibles de cambio
Diversificación
curricular
Esta medida se aplica en la Educación
Secundaria Obligatoria y se debe acudir a ella sólo con carácter extraordinario
y previa evaluación psicopedagógica, oídos al propio alumno y a sus padres, con
el informe de la Inspección Educativa, y tras haber agotado todos los mecanismos
previos de atención a la diversidad para acceder al currículum (refuerzos,
optatividad, adaptaciones). No puede suponer nunca la segregación de los
alumnos (Calvo y González, s.f).
Supone, por tanto, la mayor modificación
curricular sin cambiar los objetivos, que puede darse en la educación
obligatoria y se dirige a los alumnos que, teniendo cumplidos los 16 años de
edad y con menos de 18, el profesorado prevé que, siguiendo el currículo
ordinario, no va a desarrollar las capacidades previstas para el final de la etapa
(Calvo y González, s.f).
Según Calvo y
González, (s.f) “todas las decisiones
que aquí se toman deben situarse en una perspectiva metodológica motivadora,
globalizada y participativa. Esta medida presenta las siguientes características”:
- Adaptada a las
condiciones y necesidades de los alumnos
- Dentro del
marco de referencia del currículum ordinario: coherente y equilibrado
- Prioridad a
los aprendizajes funcionales
- Máxima
proximidad al currículum ordinario: normalización
- Intenso
seguimiento y apoyo tutorial
- Viable en el
marco organizativo de los centros
A manera de cierre, Calvo y González,
(s.f) plantean que para que las medidas presentadas se puedan poner en marcha
de manera coherente con las necesidades de los alumnos y profesionales de los
centros educativos, hay que tener en cuenta la variedad de factores que en cada
centro condicionan el proceso de enseñanza-aprendizaje: las actitudes hacia la
integración, el apoyo del equipo directivo, un clima de relaciones positivas entre
profesionales, estrategias que permitan la continuidad del trabajo con
independencia de los cambios personales y la credibilidad profesionales del
equipo de apoyo.
“Con ello
deberíamos reflexionar sobre nuestro trabajo diario, nuestra filosofía de actuación
y nuestras prioridades para conseguir una verdadera atención a la diversidad”
(Calvo y González, s.f).
Fuente: Calvo, M; González, F
(s.f.) Medidas
de atención a la diversidad en primaria y secundaria [Documento de PDF]
Buen texto compañeras, les comento con base a la rotación este tema salió a relucir entre diversas conversaciones con la psicóloga del colegio al que asistí, ella además de ser psicóloga de la institución cumple el rol de docente y me comentaba acerca de esa diversidad que existe entre el alumnado, lo cual en veces se torna difícil pero cada clase la adapta para cada grupo, así como también se ocupa y aconseja a las demás docentes de cómo trabajar en esas diversidades. Por eso me llamó la atención el texto, muchas gracias por tal información ya que la pude relacionar con la rotación, como les comenté al inicio.
ResponderEliminarComentario de: Jorge Zeledón Gutiérrez.
ResponderEliminarAl hablar de diversidad en el ámbito educacional, me parece importante tener claro el concepto de equidad; el cual ha sido utilizado comúnmente como sinónimo de justicia social. Y es fundamental abarcar este término conociendo su estrecha interacción con tres conceptos de enorme importancia social: por un lado, el de igualdad; por otro el cumplimiento del derecho y la justicia, y por último, el de inclusión (pilares básicos para una buena integración de la diversidad).
Según Bracho, t y Hernández, J., definen los conceptos de equidad e igualdad; los cuales están ampliamente interrelacionados… “el concepto de equidad incluye un valor moral o ético para que un bien o servicio no sea distribuido igualitariamente sino en beneficio de los sectores sociales más desfavorecidos. No obstante, la equidad también requiere que ciertos bienes sean distribuidos inicialmente en proporciones iguales. La justicia se sustenta en el derecho, de manera que dado a que todos los sujetos son iguales ante la ley, nadie debe ser privado de lo que por derecho le corresponde. Así, la justicia utiliza como criterio práctico único la igualdad para regular la relación entre los particulares y la distribución los bienes. Por último, la exclusión social es la expresión más dramática de la inequidad. La exclusión margina a ciertos grupos y genera una cadena que se transfiere de generación en generación, causando mayores desigualdades económicas, étnicas, sociales, de género o de educación.”
En la educación, por lo tanto, la igualdad se justifica en aspectos tales como que todos los educandos tienen un derecho igual a una educación básica de calidad; debido a que por un lado, el derecho a la educación es igual para todos, y por otro, a que todos los educandos son iguales en dignidad y son sujetos activos de iguales derechos y libertades.
Un tratamiento igualitario para con los y las estudiantes, o en el ámbito educacional, solo sería justo si los estudiantes fueran idénticos, pero no lo son de ninguna manera; ni genética, ni social, ni culturalmente; y al no considerar sus carencias, sus limitaciones y sus discapacidades, la igualdad no ejercería ninguna función; sino más bien generaría marginación, exclusión e injusticia. También se puede encontrar una fuerte relación entre las características de las escuelas e instituciones y el clima socio-familiar en el que los estudiantes viven y se desenvuelven, ya que aquí se puede encontrar la motivación de los estudiantes para continuar con sus estudios. Así, el contexto en el que viven las personas incide y define sus preferencias (necesidades básicas e instrumentales), y marca sus capacidades sociales y cognitivas; así como la capacidad para ejercer derechos y libertades.
En este sentido, un programa educativo con carácter igualitario entonces, se justifica en la medida que identifique a los grupos, escuelas o individuos (sus carencias, limitaciones y discapacidades), que se encuentran marginados o discriminados con respecto a su contexto.
Según Bracho, t y Hernández, J., entonces el concepto igualdad de oportunidades tiene relación con el ejercicio de libertad por parte de los individuos. Pero no basta con ser libre, también se requiere de contar con alternativas valiosas entre las cuales escoger.
Fuente:
Bracho, T. Y Hernández, J. (SF). Equidad Educativa: Avances en la definición de su concepto. Recuperado de: http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v10/pdf/area_tematica_10/ponencias/1852-F.pdf