Es importante destacar que el
campo educacional no debe limitarse a un espacio de recolección de datos o un
espacio puro de aplicación de un modelo teórico, este debe ser pensado como una
totalidad, en la cual los recursos ofrecidos por el modelo de las
representaciones sociales deben ser utilizados de manera adaptada a los
problemas característicos de los diferentes niveles de los cuales está
estructurado (Jodelet, 2007, citado por Pintor y Prado, 2011, pp. 23-24)
Para
Moscovici (1961) citado por Pintor y
Prado, (2011,) resalta además que
la noción de representaciones
sociales es un “cruce de caminos”, en él se atraviesan muchas ideas y conceptos
de diferentes campos del saber, particularmente de la sociología y de la
psicología; este “cruce de caminos” puede aplicarse a la educación, en la
medida en que también se constituye como un campo de conocimiento en el que se
entrelazan las contribuciones de la sociología, de la psicología, de la
filosofía, de la antropología, entre otras, lo que la transforma en un campo
interdisciplinario por excelencia (p.24).
Pintor y
Prado (2011) mencionan que
estudios del CIERS-Ed en el campo
educacional han mostrado que el abordaje psicosocial, desde la Teoría de las
Representaciones Sociales, permite la construcción de una perspectiva
integradora. Por ello, los estudios de representaciones sociales en el área educacional
no pueden dejar de considerar la transversalidad entre lo psicológico y lo
social por un doble riesgo: 1) reducir “el problema social de la educación al
de la cultura individual”, y 2) utilizar explicaciones “psicologizantes” o
“sociologizantes” que no permiten comprender la complejidad del fenómeno
educacional, como un proceso que es también psicosocial (pp.26-27).
El
abordaje teórico de las representaciones sociales se ha constituido a partir de
una comprensión de la psicología social europea, “esta se aproxima a una
búsqueda de comprensión de las relaciones constitutivas del sujeto, de manera
de poder establecer una visión ternaria en interacción y mediación constante,
que comprende al sujeto individual (ego), al sujeto social (alter) y al objeto
(diversas áreas de la realidad social)” (Pintor y Prado, 2011, pp. 27-28).
De
acuerdo con Moscovici (1985) citado por Pintor y Prado, (2011) “esta
interacción y mediación constante es, en una perspectiva psicosocial, el
proceso por el cual se construye la realidad, se estructuran los saberes y se
permite “cuestionar la separación entre lo individual y lo colectivo, afirmar
la separación entre lo psíquico y lo social en los campos esenciales de la vida
humana” (p.29)
En un
estudio realizado por Sousa (2001) citado por Pintor y Prado (2011) para la
Organización de los Estados Iberoamericanos,
en el que se analizaron las
políticas de formación de profesores y su inserción profesional, se observó la
tendencia a justificar el progreso de la acción individual a partir de acciones
que valorizaban al sujeto aislado y que se presentaban como un conjunto de
extraordinarias capacidades, como disposición para la innovación y el
cambio; responsabilidad; iniciativa; laboriosidad; cooperación; espíritu
de superación; ética profesional; equidad; disciplina y puntualidad relaciones
humanas; limpieza y aseo, entre otras (pp. 29-30).
En
síntesis, Pintor y Prado (2011, p.29) afirman que
se busca ver el campo educacional
como un campo social, pues es evidente que la falta de comprensión en el ámbito
educacional dejó su rastro en las políticas públicas, que tienden a justificar
el mejoramiento del desempeño docente a partir de medidas únicamente
individuales, proponiendo, inclusive, el desarrollo de planes de carreras
basados en características y capacidades personales.
Fuente: N; Pintor, L; Prado (2011) Hacia una psicología social de la
educación. [Documento de PDF]
Importante rescatar en este texto que la funcion educativa como lo plantean los autores debe tener un contenido social, es decir, vincular la situación con causas externas, como lo es la familia, al ambiente, la etica, la moral y la cultura, son cuestiones tan importante para poder comprender el entorno educativo.
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