sábado, 15 de junio de 2013

La Familia y su participación en la Comunidad Educativa

Los centros educativos son vitales para el proceso de enseñanza aprendizaje, sin embargo,  Jurado (2009) afirma que “todos sabemos que la escuela no es el único agente que educa” (p.1), por ello “ambas instituciones, familia y escuela deben trabajar juntas  para favorecer el pleno desarrollo del alumnado en sus diferentes ámbitos de la personalidad (cognitivo, social, afectivo, motor, moral,..) (…) ambas instituciones están interrelacionadas y una sin la otra estaría incompleta” p.2).

“Si los padres y madres delegan en la escuela o no trabajan de forma conjunta, la labor de ésta es sumamente complicada, ya que tendrían que ocuparse de aspectos de la socialización primaria. Por ello, la importancia de la complementariedad entre padres y madres y escuela es vital” (Jurado, 2009, p.2)

Es necesaria la participación de los padres y madres, siendo los responsables de la educación integral de sus hijos y la escuela por lo tanto tiene una función de apoyo a esa familia. Mediante esa colaboración mutua se pretende el intercambio de información, compartir esfuerzos y colaborar para acercar el sistema educativo al alumnado, de esta manera se garantiza una satisfactoria evolución del proceso educativo (Jurado, 2009, p.2)


Dificultades de la Institución Educativa

La organización y estructura organizativa son requisitos indispensables para asegurarse una responsabilidad compartida, en cuanto a gestión participativa, actitudes para el diálogo y la comunicación, planificación en cuanto a competencias, entre otros” (Jurado, 2009, p.3)

Dificultades de los padres y las madres en la participación. 

Jurado (2009)  afirma que la falta de motivación y de formación han hecho que las familias año tras año no hayan participado en la gestión de los centros y hayan asumido un papel pasivo. En la actualidad la familia sigue siendo el sector menos participativo en el centro escolar limitándose su función a las reuniones tutoriales (p.4).

Dificultades a nivel del profesorado. 

“Podemos encontrar a nivel del profesorado actitudes de recelo hacia la participación, otras veces aparecen conflictos de competencias entre el papel que juegan los padres/madres y los docentes” (Jurado, 2009, p.5).

Sin embargo, Jurado, (2009, pp.6-7) menciona que existen alternativas para que tanto padres y madres tomen un papel activo en el proceso educativo de sus hijos, entre ellas:

  • Asociaciones de padres y madres, proporcionando talleres, conferencias, reuniones sociales, excursiones, charlas informativas, actuaciones de animación sociocultural, etc.
  • Consejo Escolar, a través del Consejo Escolar los padres tienen encomendadas funciones muy importantes en la gestión y control de los Centros. En la medida que el conjunto de padres y madres se sientan integrados en el Consejo Escolar, su acción tendrá sentido. Es necesario que los padres y madres conozcan los documentos fundamentales del centro y acudan preparados con antelación.
  • Reuniones con el profesor/a-tutor/a, a partir de las reuniones de tutorías, de las actividades en clase, las entrevistas personales, las actividades extraescolares, las fiestas o celebraciones, etc., se empieza a crear una participación con los padres/madres de los alumnos/as, creándose un vínculo entre los miembros de la comunidad.
  • Comisiones y convivencias, se propone una comunicación más estrecha con las familias, facilitando la asunción de compromisos de convivencia entre los centros, el alumnado y sus padres y madres.
  •   Escuelas de padres y madres. Las escuelas de padres/madres son espacios de aprendizaje donde a través de la reflexión colectiva se convierten en instrumentos que les permiten aprender sobre todas aquellas cuestiones del desarrollo psicoevolutivo de sus hijos/as.


Si queremos alcanzar la participación de todos no como una ideología, sino como algo efectivo y real, es necesario que abordemos la participación como un objetivo de enseñanza-aprendizaje mutuo, con unos contenidos definidos y estructurados. Debemos propiciar una cultura participativa y para ello, familia y centro educativo deben colaborar mutuamente para favorecer al alumnado, principal protagonista del proceso educativo. Apostando por una educación de calidad gracias al compromiso de todos los agentes que conforman la educación (Jurado, 2009, p.9)


Fuente: Jurado, C (2009) La familia y su participación en la comunidad educativa. [Documento de PDF]

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