sábado, 15 de junio de 2013

Educación, Clase Social y Doble Ciudadanía

“Tanto la noción de ciudadanía como la de educación moderna se relacionan con las premisas básicas de la Ilustración” (Torres, 1998)

Este movimiento sugiere, según Torres (1998) que

existe una construcción histórica y social de las identidades humanas y, por lo tanto, la socialización individual con base en principios racionales adquiere mucha importancia. Las instituciones educativas —claves durante la Ilustración— han desempeñado un papel esencial para la constitución de la ciudadanía en los estados liberales de América Latina.

Torres (1998) menciona que

como buenas criaturas de la Ilustración, los estados liberales de América Latina promovieron la educación. Su diseño de los sistemas de educación pública busca incorporar a todos los sectores de la población bajo el mismo marco institucional (incluyendo un lenguaje hegemónico, administración escolar y currículum centralizados, y valores nacionales prescritos de arriba hacia abajo), que confiere al sistema educativo la responsabilidad de educar a todas las personas o, en palabras del principal reformador escolar de América Latina, Domingo Faustino Sarmiento, "educar la soberanía".

A su vez, Torres (1998) toma en cuenta el papel del Estado benefactor, expresando que este

representa un pacto social entre la mano de obra y el capital. Sus orígenes pueden encontrarse en la reorganización constitucional del capitalismo a principios de siglo en Europa, es importante señalar que la expansión y diversificación de la educación tuvo lugar en estados latinoamericanos que compartían características similares con el Estado benefactor. Se trataba de estados intervencionistas que consideraban los gastos educativos como una inversión, por lo cual expandieron las instituciones educativas —incluyendo la masificación de las matrículas— y aumentaron así enormemente los presupuestos y la contratación de profesores

En contraste con el modelo del Estado benefactor, en el cual éste ejerce un mandato para mantener el contacto entre la mano de obra y el capital, surge el Estado neoliberal, Torres (1998) lo describe como el que “está decididamente en favor de las empresas privadas; es decir, apoya las demandas del sector privado y disminuye drásticamente el papel regulatorio e intervencionista del Estado”. 

Gracias a las crisis económicas y al surgimiento del modelo neoliberal, se buscaron ciudadanos que produjeran, que trabajaran para solventar la merma económica, gracias a ello se crearon dos tipos de clases sociales, la triple A, que consistía en la que los ciudadanos tenían accesos a todos los recursos posibles, y la clase b, que es la pobre, los obreros, trabajadores de las fabricas, la clase menos favorecida. 

Torres (1998) concluye afirmando que

la relación entre ciudadanía y clase, particularmente el tema de la pobreza, es importante por una serie de razones. Si el proceso de globalización, y básicamente los programas neoliberales, asigna al Estado un papel menos prominente en la construcción de la ciudadanía y en la provisión de servicios sociales a grandes segmentos de la población, esto implica una pérdida de la solidaridad que forma parte, implícitamente, de las políticas de beneficencia. Si hay una pérdida de solidaridad en la comunidad, atribuida al cambiante papel del Estado, surgirán importantes problemas para la teoría democrática. De manera similar, el empobrecimiento de segmentos cada vez mayores de la población provoca un atolladero para la ciudadanía y la política pública.

Fuente: Torres, C (1998) Educación, clase social y doble ciudadanía: los dolores de parto del multiculturalismo en América Latina [Documento de PDF]

1 comentario:

  1. muy bien! algo breve, pero sustancial... lo que no vi fueron las citas, y menos las referencias... hay que integrarlas y apegadas al formato APA. Además, cuiden los tipos de letra en el mismo texto, y el alineado del texto... ADELANTE!

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